martes, 27 de marzo de 2012

EL EDÉN


Gn 2, 1-3; 10-16

“1.Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todo su aparato, 2. y dio por concluida Dios en el séptimo día la labor que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la labor que hiciera.3. Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios de toda la obra creadora que Dios había hecho.

10. De Edén salía un río que regaba el jardín, y desde allí se repartía en cuatro brazos. 11. El uno se llama Pisón: es el que rodea todo el país de Javilá, donde hay oro. 12. El oro de aquel país es fino. Allí se encuentra el bedelio y el ónice.13. El segundo río se llama Guijón: es el que rodea el país de Kus. 14. El tercer río se llama Tigris: es el que corre al oriente de Asur. Y el cuarto río es el Eufrates. 15. Tomó, pues, Yahveh Dios al hombre y le dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase. 16. Y Dios impuso al hombre este mandamiento: «De cualquier árbol del jardín puedes comer, 17. mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio.»”

 La simbología del siete. El siete es el día del Señor, cuando Dios descansó de la creación.
Lucas cranach el Viejo
El siete es el número de la plenitud, el número de Dios, que contiene el 1. Dios, el único. El 2. la dualidad, cielo-tierra, hombre-mujer. El 4. los cuatro elementos, agua, fuego, aire y tierra.

El sabbath, el sábado es el día dedicado a Dios, es para Él. Significa "descanso"

En la obra podemos apreciar tres planos. Al fondo, Dios ha dejado su morada, en el cielo y ha bajado a la tierra, está al lado de los primeros humanos, a su nivel, porque los ha creado a su imagen y semejanza. En el segundo plano advertimos cuatro momentos:  a la derecha, Dios crea a Adán; en el centro, Dios saca a Eva de la costilla de Adán; en el centro de ambas, la tentación y pecado de la pareja; y a la izquierda, la expulsión del  Paraíso. Si os dais cuenta,  la figura que echa a la pareja del Edén lleva el color rojo en sus vestiduras, pero no es Dios;  es un arcángel, por lo que está vinculado a la divinidad , de ahí dicho color. En un primer plano vemos tres figuras: Dios, con una capa roja o púrpura, como corresponde a la divinidad, y  a su lado vemos a Adán y Eva, a los que Dios da instrucciones sobre cómo disfrutar del  hermoso jardín, y del peligro que supone para sus vidas comer del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, único fruto prohibido.
En la Biblia se dice que el Edén, que significa “lugar puro y natural”. En hebreo quiere decir “delicia”. Es más bien un lugar geográfico, que por los datos que da el libro sagrado, se sitúa en Mesopotamia. Se han encontrado asentamientos de alrededor de 15.000 años y abarca los que se
llama “la media luna fértil”. Comprende desde las tierras de Canaán ( Palestina y Fenicia) pasando por el corredor sirio,  y  bajando por el curos de l  Tigris y  del  Eúfrates que desembocan en el Golfo Pérsico.  Cuando llegaba la primavera y las nieves de sus cimas  se descongelaban,  estos ríos  inundaban las tierras adyacentes, cuando las aguas bajaban, dejaban un territorio rico en humus, por lo que  se sacaban espectaculares cosechas. Siempre los asentamientos humanos eran cerca de los ríos, así que la Biblia nos  describe el lugar, con cierta fiabilidad de lo que pudo ser, aunque siempre con lenguaje poético, claro.
Alberto Durero

Dicen los entendidos que es en el Renacimiento cuando los artistas, con la excusa de pintar a Adán y a Eva, pudieron  expresar  la belleza del cuerpo humano en los desnudos; y que poco a poco fueron siendo “tapados” con leves paños, lienzos, vegetación,… En este caso el pintor utiliza unas ramas de manzano. El caso es que en las Escrituras no se nombra fruto, se dice Árbol de la Ciencia del Bien y del  Mal. Ha sido la imaginación de los artistas.
En el Génesis 3.7. se dice que Adén se cubrió con las hojas de una higuera. Para los semitas la higuera es el símbolo de paz y prosperidad, cuyo fruto es dulce y sabroso es muy estimado. El fruto  comienza a aparecer antes que las hojas  y, tanto en  los parajes áridos y pedregosos también suele ser frondoso y exuberante, dando una agradable sombra.
En el Edén todo era equilibrio, paz, sosiego, deleite de los sentidos y vivían en completa armonía con las demás especies.
Todavía escucho de los adultos cómo “fue aquello de la manzana” y “cómo es posible que  sólo de dos personas naciese el resto de la humanidad”. Todo producto del desinterés porque buscando se encuentra la respuesta. Con los jóvenes ya es otra cosa ya que con la asignatura de naturales, los profesores les explican la evolución del ser humano desde los Homínidos. Para los creyentes no hay problema, consideramos que Dios concedió el alma a las personas cuando lo consideró conveniente. De ahí “ a su imagen y semejanza”.
P. Rubens
N. Poussin
Eligió para pintar la Primavera la creación de los seres humanos. En el cielo, Dios: Entre la vegetación Ad´na y Eva. Pero démonos cuenta de que no hay animales. Nada turba la paz del paraíso. El contraste de claros con oscuros avisa del peligro del pecado que planea sobre ellos.






G. Klimt



G. Klimt, para mí, representa el avance que se ha conseguido en la consideración de la mujer. Debido a la cultura patriarcal en la que la humanidad se ha desarrollado, la mujer era considerada la causa de todos los males y así ha sido pintada. Ella fue la culpable de que Adán comiese de la manzana, ella fue la causa de la perdición de la humanidad. Ya en el siglo XX, aunque de forma avanzada, Klimt pinta este cuadro de “Adán y Eva” que dice mucho. Es un autor simbólico por excelencia. El hombre está detrás, como en la sombra, pero con gesto de placidez y confianza;  él la protege con su cuerpo, la guarda porque considera que tiene mucho valor, la estima. Ella de frente, decidida, despierta,  también confiada y siente que es apoyada por su pareja. Relajada pero no durmiente, no se avergüenza de su cuerpo, es bello y fecundo. Su mirada me dice que “sabe lo que quiere” y es firma en su objetivo. Son cómplices en lo bueno, él lo ha sabido ver.


F. Botero

 
Para terminar, un toque de humor y arte, con Fernando Botero.  Casi volvemos a Rubens con este pintor que  amplía los cánones de belleza, porque la obesidad, tan castigada y a veces imposible de eliminar y que hace sufrir a tantas mujeres, con Botero se hace agradable no chirría. Este autor abrió  la mente a una nueva forma de “ver” la belleza. Y Adán y Eva son amigos, compañeros,  camaradas, precursores de paz y, por primera vez, Adán es el que invita a Eva a comer del fruto prohibido. ¿Llegará una sociedad matriarcal? No es lo que debe ser, mejor una sociedad de IGUALES










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