JACOB Y SU PATRIMONIO Gé 30
Cuando Raquel dio a luz a José, cuyo nombre
significa “Añádeme”. Fue el undécimo,
después llegaría Benjamín cuya madre moriría en el parto. Su nombre significa
“Hijo del dolor”, “Hijo de mi diestra” y “El último nacido”. De todos los
hijos, Leví y sus descendientes se dedicarían al sacerdocio, por lo que no
tendrían tierras. José murió. Por lo que los hijos de éste, tenidos con la egipcia Asenat,
formarían parte de las tribus completando el número doce: Efraím y Manasés.
En el castillo de Auckland, al
noreste de Inglaterra descansan los trece
lienzos de Zurbarán que representan individualmente a los doce hijos de Jacob y
a Jacob mismo -todos en la colección del obispo de Durham, Auckland Castle, a
excepción del de Benjamín, que pertenece al conde de Ancaster. Presenta las
figuras majestuosas que destacan de
forma monumental, sobre paisajes empequeñecidos. Los distintos personajes se
identifican por los atributos que
caracterizan a cada uno de ellos, entresacados del pasaje bíblico que recoge las
palabras de Jacob les dedicó. Rubén “…mi primogénito, eres tú mi vigor y las
primicias de mi virilidad…”, su símbolo es la columna; Judá “…cachorro de león
es Judá… no se irá de Judá el báculo, el bastón de mando…sus símbolos son el
león y el cetro; Dan “…juzgará a su pueblo…sea Dan una serpiente junto al
camino…”, su símbolo es la serpiente; Simeón y Leví “…hermanos que llevaron al
colmo la violencia con intrigas…”, el símbolo de Simeón es la espada, el de
Leví, el Turíbulo; Neftalí “…es una cierva suelta que da cervatillos
hermosos…”, su símbolo es el ciervo; Gad “…atracadores le atracan, pero él
ataca su retaguardia..”, su símbolo es una indumentaria militar; Aser “…tiene
pingüe pan y da manjares de rey…”, su símbolo es el asno y el saco cargado a sus
espaldas;Zabulón “…habita en la ribera del mar y es tripulante de barcos…”, su
símbolo es el ancla…”; José “… un retoño es José. retoño junto a la fuente… por
él Dios tu padre, pues él te ayudará…sean para la cabeza de José y para la
frente del consagradazo entre sus hermanos…”, su símbolo es el cetro;
Benjamín…”lobo rapaz, de mañana devora su presa, y a la tarde reparte el
despojo…”, su símbolo es el lobo, A Jacob lo pinta Zurbarán como un
anciano encorvado de blanca barba.
(Antonio Calvo Castellón)
Zurbarán, el Caravaggio español, pintor de monjes. A
través de su pintura se aprecia la religiosidad
en la España del siglo XVII, santas y santos vestidos a la manera de
la época. Iniciador de barroco en
España, se le ha descubierto también como pintor de bodegones, con un
naturalismo propio de la época, destacando su sencillez entre luces y sombra.
Giovanni Benedetto Castiglione s, XVII |
Giovanni Benedetto, pintor del barroco italiano del siglo XVII. En Milán
recibió el apodo de Grechetto por el aire clásico de sus pinturas. Castiglione era conocido por su
habilidad para pintar animales, en su mayoría animales del granero, y esto era
a menudo un motivo dominante en sus pinturas. Como vemos en el
cuadro destaca Jacob en el centro con los colores propios de la importancia de
un patriarca. El azul Es el color del infinito, de los sueños y
de lo maravilloso, y simboliza la sabiduría, amistad, fidelidad, serenidad,
sosiego, verdad eterna e inmortalidad. El dorado que lleva sobre las
piernas es el color de lo sobrenatural,
realeza, símbolo del dinero, riqueza, esencia del espíritu divino, apertura
espiritual, fortaleza. Del grupo de mujeres, al igual que Jacob, Raquel, su
gran amor, destaca con el foco de luz
blanco y una túnica en su cintura de
color rojo, que le aplica vitalidad, ambición, pasión, coraje e inconformismo.
Y alrededor los animales en los que se mezclan camello, ovejas, machos cabríos
caballos,… Sobre un paisaje que es excusa.
Jacob le contesta a Labán: Mi honradez testimoniará por mí después;
cuando vengas a verificar mi salario, toda res que no sea manchada entre las
cabras y negra entre las ovejas, que sea un robo por mi parte". Labán
dijo: "Bien; que sea así, como tú has dicho". Colocó luego las varas,
así descortezadas, unas frente a otras en las pilas y abrevaderos adonde iban a
beber los ganados, los cuales se encelaban al ir a beber. Y
así, apareándose delante de las varas, engendraban y parían crías rayadas o
manchadas. Jacob
puso aparte las ovejas y las apareó con machos negros o manchados
Jean
Restout pintor del clasicismo
barroco en el siglo XVIII. Composición cerrada, en la que el
dibujo debe primar sobre el color. Los
temas son nobles, aunque prima la mitología. Los personajes se idealizan aunque
posan con naturalidad, sin posturas forzadas o exageradas. Los paisajes se usan
como decorados de los personajes. Gran sentido de la perspectiva t del la luz.
El color amarillo en Labán tiene el significado de la traición, el engaño.
La oveja negra es aproximadamente el 3% del
rebaño. Esto es lo que Jacob negoció por sus salarios – todas las ovejas
negras, manchadas, y moteadas y cabras. Quizá porque el nombre de Labán significa
"blanco", Jacob quiso ser separado de Labán y esto podría haber sido
la motivación para elegir el negro, manchado, y las ovejas moteadas.
Normalmente el sentido de “oveja negra” es de ser mala, alborotadoras y
rechazadas. No son las mejores para el rebaño de Labán, por lo que deshacerse
de ellas es lo adecuado.
Los
amplios paisajes, especialmente en estos dos últimos, ordenados en torno a un
motivo central y abiertos a un fondo luminoso lejano sobre el que se recortan
los perfiles difusos de las montañas, sugieren el conocimiento de los paisajistas
flamencos
en
tanto la atención prestada al ganado, abundante en ambos, parece remitir a
Orrente reinterpretado a la rica manera del sevillano. Con
absoluto naturalismo, Murillo representará en Jacob pone las varas al
rebaño de Labán incluso el apareamiento de las ovejas al que hace alusión
el texto bíblico (Génesis, 30, 31), lo que se ocultó bajo repintes
probablemente ya en el siglo XIX, para volver a salir a la luz en el XX.
La luz se convierte en un elemento fundamental en la
pintura barroca. La luz dibuja o difumina los contornos, define también el
ambiente, la atmósfera del cuadro, y matiza los colores Distribución asimétrica
de los volúmenes. Mientras representan la composición con el realismo propio
del estilo.
Como Jacob obtuvo el resultado deseado, es probable que pensara que lo había conseguido con su estratagema de las varas rayadas. Es la forma “antiquísima” y propia de gente supersticiosa de la época, que se podían obtener ovejas manchadas de esa forma. Sin embargo, en un sueño su Creador le explicó la verdadera razón.
Como Jacob obtuvo el resultado deseado, es probable que pensara que lo había conseguido con su estratagema de las varas rayadas. Es la forma “antiquísima” y propia de gente supersticiosa de la época, que se podían obtener ovejas manchadas de esa forma. Sin embargo, en un sueño su Creador le explicó la verdadera razón.
Aquí tenemos a Jacob poniendo las varas al ganado de Labán. Maestro del naturalismo tenebrista de paisajes crepusculares. Orrente maneja muy bien la composición de animales en detalles y naturalidad. Aunque utiliza tonos ocres y marrones, además de la luz, simpre introduce un personaje, en este caso es Jacob, con un gorro rojo.
El gran Rafael.
Pintó "Jacob
reprende a Labán", realizada en una de las logias (galerías) del Vaticano en
1519 durante el papado de león X
Jacob llegó a
saber por medio de un sueño que fueron otros factores (en este caso, los
genéticos), no las varas, los causantes de su éxito. Aunque Jacob estaba
al cuidado de animales de un solo color, la visión le reveló que los machos
cabríos eran rayados, moteados y manchados. ¿Cómo pudo ocurrir algo así? Al
parecer, aunque tenían un color uniforme eran híbridos, debido a los cruces que
se habían producido en el rebaño de Labán antes de que Jacob empezara a cobrar
su salario. Por consiguiente, según las leyes de la herencia descubiertas por
Gregor Mendel en el siglo pasado,
algunos de estos animales llevaban en sus genes los factores hereditarios para
producir animales manchados y moteados.
Durante los seis años que Jacob
trabajó en estas condiciones, Dios lo bendijo en gran manera y lo hizo
prosperar no solo incrementando sus rebaños, sino también la cantidad de
siervos, camellos y asnos, a pesar de que Labán seguía cambiando el salario que
había acordado.
La
Biblia es un libro que cuenta las
experiencias de un pueblo a lo largo de
su historia De este pasaje de la
historia de Jacob se extrae la enseñanza del
amor. No importan lo que cueste
si se ama de verdad. Se aprende la habilidad, la constancia y la humildad de acatar
y no enfadarse por el engaño, cuando
antes uno ha sido el engañador. Asumir
que lo que se siembra es lo que se recoge. El arrepentimiento y corregir
errores con lo hecho, recibiendo el “castigo” y reparar el daño causado, en
este caso a su hermano Esaú.
Finalmente, el “Dios verdadero de Betel” le mandó a Jacob
que regresase a la Tierra Prometida.
¡¡¡¡¡¡YA LLEGARÁ EL ROBO!!!!
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