martes, 16 de abril de 2013

Gé 24 y 27     ESAÚ Y JACOB


Benjamín West s. XVIII-XIX



Vamos a situarnos. Ya vimos que durante la época de los Patriarcas el imperio babilónico de Hammurabi estaba en pleno esplendor. Pero en la tierra de Canaán se sucedían diferentes pueblos.
En este óleo podemos ver la presentación a Isaac de sus hijos recién nacidos: Esaú y Jacob. A la derecha el Patriarca Isaac, de túnica roja, cuyo color indica su posición especial de relación con la divinidad. Es fuerza y vigor. Como vemos también uno de los niños está envuelto en eun lienzo rojo, lo que os indica que es Jacob, el "elegido" por Dios para renovar su pacto. Detrás Esaú, envuelto sólo en un paño blanco. A la izquierda de la obra está Rebeca, elegida como madre de patriarca y su importancia, por la teal roja que asoma bajo la almohada. Al fondo, enre nubes, el foco de luz que representa a Dios, que está presente, confirmando su aprobación. El color blanco, que contrasta con la oscuridad, quiere señalar la puereza, la inocencia.
Seguimos con la historia que nos dice algo sobre la forma de vida en la época.Después de los amorreos, los cuales no introdujeron muchas novedades y se limitaron asimilar la cultura existente, una aportación del símil que presenta al rey gobernante como pastor-guía de su pueblo, es de lo poco que sabemos. Después llegaron los Hicsos. Estos fueron un pueblo belicoso, expertos combatientes y jinetes. Su etimología es la de “reyes pastores” o “monarcas extranjeros” que conquistaron, quizá infiltrándose, fácilmente Egipto llegando a controlar hasta Palestina y Siria. Del siglo XVII al XVI controlarán todo este territorio y es donde situamos a los patriarcas y, dentro de sus historias, las de Esaú y Jacob bien podían mostrar un sincretismo de lo que fueron asimilando de otros pueblos. A la cultura egipcia, y al resto de las tierras conquistadas, aportaron el laúd y la lira. Se introdujo durante esta época el trabajo del bronce y el uso del torno en la alfarería. El arte de la guerra se profundizó en calidad, surgiendo una no guerrera, y adoptando el uso de equinos, el carro de combate y el doble arco.
Pero nuestros protagonistas siguen en su línea de pastores seminómadas, con sus tiendas y caminos errantes en busca de pastos.


Código de Hammurabi
Cuenta el Génesis que Issac y Rebeca no tenía hijos, pues ella era estéril. La esterilidad fue un problema para varias parejas en Génesis. La incapacidad de tener hijos avergonzaba a la mujer, que cargaba con la culpa de ser estéril. Pero también significaba que el esposo no tendría un hijo varón por medio del cual se perpetuara la familia.
(Creado en el año 1760 a. C. (según la cronología media), es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado)


Isaac oró a Dios y Rebeca quedó embarazada de mellizos. Como ya desde el vientre de su madre se enfrentaban, Isaac consultó a Dios y le dijo: "En tu seno hay dos naciones, dos pueblos se separan desde tus entrañas: uno será mas fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor".


El mayor fue Easú, rubio y cubierto de vello, cuyo nombre, en hebreo significa “velludo”. Después salió del vientre materno el segundo hijo al que llamaron Ya´akov en hebreo y latinizado Jacob, cuyo significado es “suplantador”.
Al nacer se frotaba al recién nacido con sal para afirmar su piel, y se le envolvía en pañales para que crecieran bien sus miembros. Se le ponía un nombre escogido cuidadosamente de antemano, el cual indicara previamente alguna cualidad moral o físicaque se presumía iba a caracterizarle en el transcurso de su vida.


Hendrick ter Brugghen s. XVI_XVII
“Los niños crecieron. Esaú se convirtió en un hombre agreste, experto en la caza. Jacob, en cambio, era un hombre apacible y apegado a su carpa. Isaac quería más a Esaú, porque las presas de caza eran su plato preferido; pero Rebeca sentía más cariño por Jacob.”
Brugghen es un pintor de gran originalidad. Acostumbraba a representar a sus personajes de medio cuerpo. Representa a la familia dividida mediante dos grupos de personajes: izquierda, rebeca y Jacob; derecha, Esaú e Issac. En el centro del cuadro está la luz y en el centro de la luz, las manos. Estas expresan la tensión del momento. En la penunbra Isaac, apenas se le ve, como ajeno a lo que está pasado.

Mathías Stomer s. XVII
Un día que llegó de cazar Esaú, hambriento y extenuado, vio que su hermano había cocinado unas lentejas, y le pidió comer de ellas. Jacob le dijo que se las daría a cambio de la primogenitura, a los que Easú cedió. Así despreció Esaú su primogenitura: "Me estoy muriendo", dijo Esaú. "¿De qué me servirá ese derecho?".


La trascendencia de este hecho viene porque la primogenitura tiene una carga de responsabilidad y significado espiritual. Es por ello que Jacob sí la aprecia y la quiere y su hermano la desprecia, demostrando ser una persona muy lejana de las cosas espirituales y cercanas a las cosas materiales. Es una enseñanza, porque las famosas lentejas son una anécdota. Estas plato lentejas, se llaman en Oriente Mujaddar,Mejadra, Mudardara o Myadra,son cocinadas junto con trigo (bulgur) o arroz, todo ello decorado y acompañado con cebollas fritas y aceite de oliva. Se suele apodar como el "favorito de Esaú”.
Tissot intentó ser fiel a la narración 


J. Tissot  s. XIX-XX
y a su momento histórico, además de lo detallista de su pintura.

Isaac siente que llega su fin y quiere bendecir a su primogénito. Manda a su hijo Esaú cazar y preparar el pleto que tanto le gista al padre. Mientras Rebeca y jacob trazan el plan sde suplantar a esaú, para que jaocbv sea bendecido y, así, quedarse con la primogenitura

Zacarías González s. XVII-XVIII
El derecho del primogénito —el derecho a una doble parte de la herencia familiar— era la regla de la época de Jacob. Pero era una regla que Dios cambió una y otra vez, escogiendo al más joven, al más débil y al menor
Pero Jacob no fue un beneficiario pasivo de la inesperada elección de Dios. Comenzó su lucha desde el vientre a fin de usurpar el lugar de su hermano mayor. Y esa lucha resultaría en algunas malas decisiones por parte de él y de Rebeca.
Cuando Esaú vuelve y se entera del engaño quiere matar a su hermano. Casi en todas las obras que representan este momento bíblico puede que esté Isaac o no, pero quien está siempre es Rebeca, como instigadora de la acción de Jacob.

Isaac viéndose morir, le encatga a Esaú que cace para él y le haga su plato favorito, pues piense bendecirle. Mientras Rebaca trama, junto a Jacob, el engaño a padre. Cuando vuelve esaú de cazar, se entera y quiere matar a su hermano. Tisssot ha empleado el blanco para Isaac, como símbolo de pureza, pues es noble y está al margen de la trama. Y a rebeca de azul, en la dignidad de la matriarca.
La en señanza de este pasaje es el desprecio a la primogenitura que suponía seguir la estirpe y la tradición ancestral, de padres a hijos tranmitida. Lo material por encima de lo espiritual.

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