domingo, 20 de mayo de 2012

EL MITO DE LA TORRE DE BABEL


EL MITO DE LA TORRE DE BABEL


Gen. 11:1-9


Después de la muerte de  Salomón el Reino de Israel quedó dividido. Los últimos años del rey sabio fueron desastrosos y su heredero Roboán siguió con la política paterna. Uno de sus   más relevantes  siervos, Jeroboán, se sublevó contra él, escapando a Egipto y volviendo a la muerte de Salomón. El pueblo se dividió  y con ellos el reino:  El  Reino del Norte o de Israel,  cuyo líder es Jeroboán, al mando de doce tribus, y  la capital en Samaria; y el Reino del Sur, al mando de Roboán  con dos tribus, la de Judá y Benjamín, con capital en Jerusalén.



En el 721 a C.  Israel fue arrasada por los asirios  y Judá quedó como aliada de Asiria. Los hebreos del Norte fueron llevados cautivos, pero aparecen con el nombre de “hijos de Omrí”,  cosa que despistó a los historiadores hasta que descubrimiento del obelisco negro de Salmanasar III, en el año 1842, que dio la pista del nombre con que la historia había registrado a la "descendencia de Israel" entre las naciones.


Unos doscientos años más tarde, en el 587 a C. Nabucodonosor conquista el reino del Sur, Judá, y se lleva cautivos  a lo mejorcito del país a Babilonia, donde guardarán con celo sus costumbres y  serán  fieles guardianes de los oráculos de Yahvé. Este acontecimiento se vivirá como castigo de  Yahvé, por haberse  alejado de él.
Este acontecimiento será llamado el EXILIO BABILÓNICO que duró hasta el 538 a C., cuando el rey persa Ciro les concede la libertad para volver a su tierra  a quienes quisieran marchar. De hecho muchos volverán a  Canaán, su tierra y cuya ilusión  será volver a restaurar el Templo que Nabucodonosor destruyó. Pero no todos volvieron, se quedaron después de tantos años.


El poco tiempo que duró el impero babilónico fue de gran esplendor . ¿Quién no ha oído hablar de los famosos “Jardines Colgantes”? Se construyeron magníficos edificios públicos, fortificaciones y un magnífico zigurat dedicado al dios Marduk; establecieron los primeros calendarios, sabían predecir eclipses, inventaron el horóscopo, dominaron las matemáticas, y hasta tenían literatura, entre ellos la famosa Epopeya de Gilgamesh. No obstante, el esplendor del imperio caldeo-babilónico sería efímero. La ineptitud de los sucesores de Nabucodonosor dará lugar a su desaparición


Puerta de Istar
 Los judíos, durante los  años de influencia persa y de  relaciona­ban con esta cultura,  incorporarán muchas de sus costumbres, como la forma de organización y administración estatales, con los usos de la corte real, con la vida literaria de las altas capas sociales, con el culto religioso y con su ideología. En el Imperio Persa el arameo era la lengua oficial.

Conocían las formas de los documentos oficiales (cartas, decretos, memorias, res gestas reales, almanaques, libros de las personas que hacían beneficio notable al rey o al Estado) y los usaban también en su actividad. Los escribas fueron quienes anotaron también las obras literarias. Los libros de Esdras y Nehemías, el de  Libro de Ester y  Daniel nos transmiten mucho de lo que aquí comento .La  narración de Ester es parecida a las "Novelas Persas" de Heródoto. La historia del Libro de Ester se ha transformado en un símbolo en la tradición histórica judía, de la cual se puede sacar fuerza moral. En el Libro de Daniel, donde ya aparecen las visiones y predicciones apocalípticas, que se reflejaba en las ideas religiosas del judaísmo. Por ejemplo, el rey tenía contacto con sus súbditos sólo por intermedio de enviados, así Dios tampoco habla con sus profetas de cara a cara sino por enviados, así se formó el papel de los ángeles en el judaísmo religioso.



Las creencias religiosas de Persia tuvieron influencia directa en los judíos, quienes vivían en el Imperio o tenían relaciones sociales con persas. En el Libro de Job, redactado probablemente hacia fines de la época persa, se plantea la cuestión de la vida del más allá y de la resurrección en forma más concreta, así como en el Libro de Isaías




Pero centrándonos en el tema, vamos a hablar de la Torre de Babel.  Es interesante que el nombre Babel se deriva del verbo hebreo balál, "confundir", pero según el relato del Génesis, Nemrod la fundó con el nombre Bab-el, esto es, "Puerta de Dios", ya que tenía el propósito de hacer de esta ciudad y de su zigurat, el lugar donde se podría tener comunicación directa con el cielo y, por lo tanto, con Dios mismo. Esto se considera SOBERBIA, y por lo tanto,  merecedora del castigo divino, de ahí la confusión por hablar distintas lenguas y el fracaso de la construcción que sería el exponente del poder y grandeza del imperio. Al escasear la piedra el material fue el ladrillo de adobe (sin cocer) y el cocido en el revestimiento exterior, con cerámica vidriada; para su unión se utilizaba el betún, porn lo que apenas poseemos restos arqueológicos.


Abel Gimmer XVII
El edificio por excelencia era el palacio y el  zigurat. Éste  estaba formado por varias terrazas con gruesos muros de talud, se utilizó la bóveda de cañón y el arco de medio punto. Constaba de una o varias  escaleras que llevaban al último piso donde estaba el templo y al que sólo accedían los sacerdotes.

También tenía una misión desde el punto de vista propagandístico, es evidente que sobre todo desde lejos, esta imagen descomunal y luminosa sobrecogía al pueblo llano, que lo relacionaba de inmediato con las fuerzas sobrenaturales. De igual manera servía de efecto autoritario para la clase sacerdotal que ostentaba también el poder político, puesto que como hemos señalado, los sacerdotes eran los únicos que podían acceder al interior del zigurat, y los que utilizaban al parecer el templo que coronaba la construcción para sus observaciones astronómicas. ¿Posiblemente los descendientes de Noé temían otro diluvio?
La-torre-de-Babel-Lucas-van-Valckenborch XVI
La Torre de Babel ha inspirado a los artistas de todos los tiempos. Es un mito que intenta dar explicación a un misterio humano, que  procura responder a un ¿Por qué?
La palabra "mito" deriva del griego mythos, que significa "palabra" o "historia". Un mito, tendrá un significado diferente para el creyente, para el antropólogo, o para el filólogo. Esa es precisamente una de las funciones del mito: consagrar la ambigüedad y la contradicción. Un mito no tiene por qué transmitir un mensaje único, claro y coherente.
A  través del mito, el ser humano trata de explicar y transmitir  la experiencia de un hecho acontecido  y del que  extrae una  enseñanza, así  contesta a las grandes preguntas que la humanidad se ha hecho y se sigue haciendo.


P.  Bruheguel XVI
Estamos en los albores de la humanidad, el proceso humanizador está en su inicio, de hecho todavía seguimos en la “cueva”.  Recordemos las diversas civilizaciones que convivimos en el planeta y, la civilización occidental, la más evolucionada, sigue teniendo  grandes lagunas en cuanto a  su desarrollo  como “seres humanos  perfeccionados” en nuestra convivencia humanas  y con el planeta.


Los mitos  son narraciones muy bellas, pero lo importante de estas es cómo van incorporando  las civilizaciones, a su acervo cultural, todo aquello que les hace ser mejores, la enseñanza extraída por la que no  deben volver a caer en el mismo error. La intuición de un Ser, Creador de todo y al que se le debe gratitud y temor.



Gustave Doré  XIX
La mitología  judeo-cristiana, en general, es acusada de copia de otras. No comprenden que los seres humanos por sus movimientos migratorios, por las guerras y exilios, etc, conviven con otras gentes  asumiendo creencias que les hace tener una visión más completa de su mundo material y espiritual.  Ch. Guignebert considera que todos los pueblos, como el hebreo, han  acusado un sincretismo religioso que les ha enriquecido, dada la mezcla de culturas. Hemos recordado el caso de Mesopotamia, pero más adelante apreciaremos el contacto con Egipto y el mundo helénico y el romano.


Las personas no somos compartimentos estancos, separados unos de otros; al contrario nos relacionamos y compartimos, sobre todo, sentimientos, emociones y creencias. Nos diferenciamos en las formas, pero en la esencia somos “casi” iguales.

¿En el siglo XXI no tenemos, acaso, los mismos deseos de hace milenios?

Dubai

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