Ge 15. 16.17.
ABRAHÁM Y SU DESCENDENCIA
Después que liberó Ábram a su sobrino Lot, Yavé le
habla: “ No temas, Abram. Yo soy para ti un escudo. Tu premio
será muy grande.” El patriarca está apesadumbrado y triste, porque no tiene hijos. Yavé le ha
dicho que le protege, que le acompaña y
que es bendecido, pero nada de hijos. Entonces Ábram dice a Yavé: : «He aquí
que no me has dado descendencia, y un criado de mi casa me va a heredar.» Mas
he aquí que la palabra de Yahveh le dijo: «No te heredará ése, sino que te
heredará uno que saldrá de tus entrañas.» Yo soy Yahveh que te saqué de Ur de los caldeos, para darte esta tierra en
propiedad.»
Cuando hablamos
de los acontecimientos bíblicos nos tenemos que situar en el momento histórico,
más o menos, en el que ocurren los hechos que narra la Biblia. Situamos a
Ábram entre el 2000 y el 1750 a C.
Dios que dice
que lo sacó de Ur de los caldeos, éstos son de cultura semita. Cuando hablamos
de pueblo “semita”, como se designa a los hebreos, debemos recordar que en la
Biblia se aplica esta palabra para explicar los parentescos entre los pueblos,
haciéndose derivar de
antepasados comunes; así de Sem descienden los
semitas; de Aram, los arameos; de Asur , los asirios; y de Eber, los hebreos. Cuya
relación resulta evidente para los entendidos, en el aspecto lingüístico. Posteriormente,
la denominación se ha aplicado a todos los demás pueblos de caracteres análogos
(fenicios, cananeos, etc.)
y, en primer lugar, a los árabes.
Todos son
pueblos oriundos de la península Arábiga que han desempeñado desde los tiempos
más remotos un papel importante en la historia política, cultural y religiosa
de la Humanidad. Físicamente tienen unos rasgos muy típicos como es la cabeza
larga y delgada, estatura media, tez no demasiado clara, ojos y pelo oscuro y
nariz aguileña. Algunos, como hebreos y fenicios quizá por la mezcla con otros
de raza distinta, tienen el cráneo más corto y ancho.Se considera que los semitas eran seminómadas, que vivían en la proximidad de
regiones de cultura sedentaria más que en pleno desierto. La historia de
Abraham , que habitaba en los alrededores de la ciudad sumeria de Ur ,
según relata la Biblia, parece confirmar esta hipótesis.
La penetración de los pueblos semíticos en Siria
y Palestina es, lo mismo que en Mesopotamia, bastante antigua. En este caso,
los antecedentes empiezan un poco más tarde, hablamos de Ábran cuando recibe la
orden de Yavé de marchar hacia otra tierra, la de Canaán. Desde los primeros
documentos, puede apreciarse una continua penetración; pero aquí, a diferencia
de Mesopotamia, al faltar una elevada cultura precedente, el elemento
semita conservó sus primitivos
caracteres bastante puros y fue además el primer protagonista de la historia de
esta región. A pesar de que Siria y Palestina se encontraban situadas en medio
de las grandes potencias del Antiguo Oriente (Mesopotamia, Egipto y Anatolia) y
que, por tanto, el territorio fue muchas veces campo de batalla y de
invasiones, el elemento étnico apenas se alteró, con lo que puede considerarse
la historia de esta zona como semítica en su máxima parte. Sin embargo, también
a diferencia de Mesopotamia, los semitas no lograron crear nunca un Estado
homogéneo, y su historia es la de una serie de gentes asentadas allí en tiempos
y lugares diversos, como lo prueba la variedad de los nombres: cananeos,
amorreos, hebreos, arameos, fenicios, moabitas y edomitas .
Esto puede darnos una idea de cómo el “pueblo de
Yahweh” se movió por Mesopotamia, Canaán y Egipto. Y cómo el monoteísmo les
aisló y consservaron su fe y sus costumbres.
Yavé le dice a Ábram: “Has de saber que tus descendientes serán forasteros en
tierra extraña.”
Pero Saray se
lamenta a su esposo de su esterilidad.
Es una deshonra no tener hijos.
Así, al cabo de diez años de habitar Abram en Canaán,
tomó Saray, la mujer de Abram, a su esclava Agar la egipcia, y diósela por
mujer a su marido Abram.
En este dibujo apreciamos a Abrahám de blanco, símbolo de su pureza de corazón. Anciano pero con poder, él es el dirige el clan. vemos alfondo a los ángeles y el patriarca hace los honores de la hospitalidad. A su derecha Sara, con túnica roja, esto es el síbolo de su honor, su nombre significa "princesa", de la más levada alcurnia pues ha sido elegida por Dios. Ella va a ser la "madre de un gran pueblo". El amarillo oro, la cortina tras la que escucha Sara, es símbolo de la cercanía de Dios. Es el uno de los colores de la más alta dignidad.
La sociedad del
desierto tiene en la familia su primer elemento. La autoridad suprema reside
en e padre, la línea paterna
transmite la descendencia, y los
hijos, al casarse, llevan la mujer a la familia. La poligamia era tolerada para
asegurar la descendencia (dada la mortalidad infantil), pero en la
práctica, por las duras condiciones de la vida limitaban la
posibilidad de mantener varias mujeres, cosa que sólo pueden permitirse los
grandes jefes de tribus. Por lo común, la mujer es escogida entre familias
unidas por algún parentesco, de ahí la fundamental importancia que tiene el
ideal de la tradición que se perpetúa y de la sangre que permanece
incontaminada. El Génesis se refiere más de una vez a la hostilidad de los
Patriarcas hebreos hacia los matrimonios con mujeres extranjeras y, así, la
historia de Isaac o Jacob no se dudaba en enviar a los hijos a lugares lejanos, con tal de encontrar sus
consanguíneos y elegir entre ellos las esposas.
Este cuadro en el que vemos a "los padres" del gran pueblo de la fe. Es precioso. De un hiperrrealismo que parece una foto.Tienen en las manos la "luz", el símbolo de Yahweh. Dios es la luz. Se miran cómplices, seguros de la decisión que han tomado, creer firmemente en lo que Dios le habla. Abrahám de blanco, como he mencionado arriba, el color de la pureza. Como sítesis de todos los colores significa lo absoluto, la paz y la inocencia de alma. sara también participa de su don. La túnica de Sara es de color azul, que simboliza la sabiduría, amistad, fidelidad, serenidad, sosiego, verdad eterna e inmortalidad. También significa descanso. Ella representa todo eso para su esposo y la human idad
Arbrám tuvo un hijo antes de Isaac. Fue con una esclava de su esposa Sara, llamada Agar, se le llamó Ismael, que significa “Dios escucha”.
Pronto Agar
comenzó a agraviar a su ama y ésta se sentía humillada. Así Saray se lo hizo
saber a Ábram. Mientras, Yavé estaba hablando con el patriarca, estableciendo
una alianza con él y con sus descendientes: “Por mi parte he aquí mi alianza contigo: serás padre de una muchedumbre de
pueblos.
No te llamarás más
Abram, sino que tu nombre será Abraham, pues padre de muchedumbre de pueblos te he constituido.Te haré fecundo
sobremanera, te convertiré en pueblos, y reyes saldrán de ti. Tanto la ley de Nuzi como El Código de Hammurabi nos
ayudan a entender por qué Abraham tenía dificultades para despedir a Agar, la
sierva de su señora, después que ésta dio a luz a Ismael, aunque Agar se tornó
orgullosa con su ama. De acuerdo con el Código de
Hammurabi, tal mujer
podía ser castigada y tratada como cualquier esclava ordinaria, pero no podía
ser despedida de la casa de su señor. Por esta razón se hizo necesario un
mandato específico de Dios para que Abraham accediera a los deseos de su mujer
y actuara contra las costumbres legales de su tiempo. El Código de Hammurabi también refiere
detalladamente a los derechos de herencia. Únicamente el hijo de la primera
esposa heredaba automáticamente la propiedad de su difunto padre. Los hijos
habidos con una esclava joven llegaban a ser herederos únicamente si eran
legales y explícitamente adoptados. Como Ismael fue despedido por Abraham, y no
adoptado, no podía ser uno de los herederos de Abraham
Véis cómo an ambos cuadros se repite el color azul. En el de arriba para destacar cual es el personaje principal, Abrahám o sara; y en esta de Lucar Giordano para destacar a Dios. En ambos Sara lleva una túnica roja, este color simboliza de la caridad, del amor y del sacrificio.
Imagináos la fe que había que tener para esperar las peomesas de Dios en este medio de vida. Más o menos este dibujo nos prsenta cómo se podía vivir en aquella época siendo un nómada.
Yahweh habla a Abrahám estableciendo una alianza que se prolongara´de generación en generación. Es decir que Dios ofrece su compañía a lo largo de la vida humana a todas las personas.
Y
estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti,
de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de
tu posteridad.
Dijo Dios a Abraham:
«Guarda, pues, mi alianza, tú y tu posteridad, de generación en generación.” “Esta es mi
alianza que habéis de guardar entre yo y vosotros - también tu posteridad -:
Todos vuestros varones serán circuncidados.Os circuncidaréis la carne del
prepucio, y eso será la señal de la alianza entre yo y vosotros. A los
ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón, de generación en
generación, tanto el nacido en casa como el comprado con dinero a cualquier
extraño que no sea de tu raza.Deben ser circuncidados el nacido en tu casa y el
comprado con tu dinero, de modo que mi alianza esté en vuestra carne como
alianza eterna.”
En la antiguedad era normal que alguien se cambiar el nombre cuando iniciaba
un cabio en su vidan y su destino iba dirigido a una gran misión.También Dios cambia el nombre de Saray por el de Sara, que significa “Princesa”.
Ya contamos en páginas anteriores cómo Dios, a través de los tres ángeles
que visitan a Abrahám, dice que sara
dará a luz un hijo y su nobre será
Isaac.
Terminamos esta pa´gina con el gran maestro Rembrandt, del siglo XVII y cuyo título es la "Circuncisión". Pintor del barroco holandés. En esta escena se aprecia la característica de este autor: el uso del claroscuro, empleando en ocasiones fuertes contrastes, y el dramatismo
de sus escenas, adentrándose en la comprensión de la naturaleza humana
Pero algo pasó antes de que naciera
Isaac....
¡Hasta pronto! ¡Espero que os haya gustado!